Bohigas se prepara para la vendimia

28/07/2016

Temperaturas de 22 grados durante el mes de enero y un invierno extremadamente seco hacían pensar que peligraría la brotación de las cepas, y más cuando en el mes de marzo el cereal comenzó a dorar antes de granar...

Temperaturas de 22 grados durante el mes de enero y un invierno extremadamente seco hacían pensar que peligraría la brotación de las cepas, y más cuando en el mes de marzo el cereal comenzó a dorar antes de granar.

Sin embargo, las lluvias llegaron a tiempo para impulsar con fuerza la brotación de la vid y los más de 150 litros recogidos en abril favorecieron una brotación muy rápida y completa, con una buena muestra de uva.

Finalmente, el tiempo inestable del mes de junio hizo que la añada que inicialmente se preveía generosa en kilos fuera una añada normal y de mayor calidad.

Los granos de uva se mantienen ahora pequeños y ya sólo depende de la lluvia que pueda caer hasta la vendimia -y el aumento de su diámetro- para acabar de perfilar cuál será el punto de equilibrio entre producción y calidad que definirá el carácter de nuestro vino y cava este 2016.